lunes, 27 de junio de 2011

La importancia de la nutrición en el alto rendimiento



Entrenamiento y una correcta alimentación deben ir de la mano para conseguir un estado físico acorde a las exigencias. Además, los deportistas toman suplementos. Todo bajo la supervisión de profesionales.



“Los resultados se vieron en el Mundial”, dice orgullosa Lilian Girard, consultada sobre el aporte de su área en el rendimiento del seleccionado nacional. La nutricionista de las Leonas y de los Caballeros trabaja a la par del cuerpo técnico para “reforzar” el entrenamiento.

Para Girard, la correcta alimentación tiene “un rol importante” y “damos ventaja si no nos ocupamos de este tema”. “Con el entrenamiento uno logra su objetivo: estar bien físicamente para sobrellevar el deporte, pero la correcta nutrición, y las ayudas extras que una puede llegar a dar, como los suplementos, son parte también de la preparación en el alto rendimiento”, comenta.

Lilian, explica que “el trabajo empieza con una evaluación individual”. “Les hago una test sobre su composición corporal para ver cómo está su peso, su altura, cuánto tienen de grasa, cuánto de masa muscular; mientras que los doctores le realizan análisis clínicos, y otros estudios”.

Con la recopilación de todos esos datos, “vemos si falta magnecio, calcio, o algún valor que no esté bien en sus análisis, y en base a sus gustos, horarios, y desgaste físico, les armo un plan nutricional individual”.

La especialista toma como parámetro “la escala internacional de elite” sobre cuánto tiene que tener el cada jugador, según su rol en la cancha, de masa muscular, de grasa, de peso, altura y tratan de arrimarse a eso.

“Cada posición tiene números diferentes: las defensoras cuentan con otra estructura muscular, no podemos hablar de altura pero sí de cantidad de grasa o no; por ejemplo, una arquera puede tener un poco más de grasa que una volante”.

En este sentido, se marcan 4 grupos; delanteras, defensoras, volantes y arqueras. “A partir de las evaluaciones individuales, se ve cómo estamos, qué tenemos, qué lograr, cuán lejos estamos de los porcentajes de elite, y trabajamos con eso”, cuenta. Aunque aclara “que las Leonas hoy son modelos a seguir”.

Para desarrollar el plan, también se tiene en cuenta, la etapa de entrenamiento en la cual se encuentra el deportista. “Si están en una pretemporada intensa con doble turno, no es igual que si es mitad de año o bajaron las cargas. Hay además aspectos de la rutina diaria: hoy la mayoría de los varones viven en Europa, fueras de sus casas y la dieta debe adaptarse”, explica la nutricionista.

A esto, se le suma los suplementos. Desde el 2010 comenzaron a suplementar a las chicas, darle vitaminas, minerales, aminoácidos ramificados, u otros aminoácidos para antes de entrenar, “cosas que la ayudan en la explosión, en la energía”, entre otros.

De todas maneras, la especialista remarca que “las tres cosas deben ir de la mano”. “No por tomar vitaminas vas a rendir mucho. La realidad es que con el entrenamiento uno logra su objetivo de estar bien físicamente para sobrellevar el deporte, pero la alimentación es clave, y las ayudas extras que una puede llegar a dar, son eso, suplementos”.

Los mismos son de “una línea reconocida científicamente que hoy todos los deportistas de elite lo utilizan”. “Tengo contactos directos en Europa, voy a congresos internacionales. Todo se evalúa antes de brindárselos”, expone Girard.

Las chicas han consumido suplementos antes de Rosario 2010, y ahora también lo hacen los varones. Y los resultados, como dice Girard, “se vieron en el Mundial”.

“Hay un punto clave: que no se lastimó nadie, y además otro tema es la recuperación, antes quizás se pasaban el día tiradas descansando con dolores y ahora se sienten mejor”.

¿Cuán importante es la nutrición? “No puedo hablar de un porcentaje, pero te puedo asegurar que la parte física ha tomado mucha importancia y la alimentación acompaña y refuerza ese trabajo: el rugby, por ejemplo, es hoy un 70 por ciento físico, antes quizás era un 50 y 50. En estos deportes, tiene un rol importante y damos ventaja si no nos ocupamos de este tema”, asegura la nutricionista.

¿En cuánto tiempo se ven los cambios”. “En tres meses”.


Fuente: Solo Hockey

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